Siendo genovés, el mar siempre ha representado el entorno natural en el que vivir mil aventuras durante los largos y calurosos meses de verano. De hecho, creo haber practicado todas las actividades que se pueden realizar en el mar: empezando por la natación, pasando por el windsurf y la vela, para finalmente descubrir las maravillas del mundo submarino a través de las primeras salidas de snorkel, pesca submarina y buceo recreativo... En resumen, ¡me encanta el mar en todos sus aspectos y quiero disfrutarlo al máximo, tanto por encima como por debajo de la superficie!

Profesionalmente, considero que mi "nacimiento" ocurrió con el primer curso de instructores Ara en el que participé en 1999, y que me hizo descubrir la belleza de la enseñanza; durante la primera temporada laboral en Cerdeña, en un renombrado centro de buceo, entendí cuánto me gustaba enseñar a los estudiantes lo que sabía, transmitir mi pasión por el mar y, en general, ayudar a las personas a aprender cosas nuevas...

Después de varios años respirando aire comprimido con el regulador en la boca, obteniendo certificaciones técnicas para el uso de gases, buceando en naufragios, cuevas y trabajando en el Mediterráneo y en el extranjero, me mudé a Sharm el Sheikh (Egipto), donde aún resido parcialmente.

Sin embargo, mi descubrimiento personal de la apnea coincide con un período muy particular de mi vida. De hecho, después de años enseñando buceo recreativo y técnico, estaba empezando a perder algunos estímulos profesionales; para encontrar nuevos, decidí inscribirme en un curso básico de apnea, acompañado por un querido amigo y futuro socio, Andrea Zuccari.

¿Qué puedo decir de ese período? Bueno... ¡fue maravilloso! Por primera vez en mi vida, me estaba enfrentando a un deporte muy complejo, compuesto por muchos detalles tanto físicos como psicológicos, y que me suponía un verdadero desafío. Deben saber que nunca he tenido habilidades innatas o predisposiciones particulares para este deporte, me encantaba practicarlo pero tuve que esforzarme mucho para aprenderlo.

Después de aproximadamente un año de práctica constante (viviendo en Sharm el Sheikh, podía ir al mar todos los días), comprendí el valor de este maravilloso deporte y, como aún no existían centros dedicados a la apnea, decidí que quería difundir esta pasión de manera profesional, convirtiéndome en instructor de Apnea Academy y abriendo finalmente, en 2007, el Only One Apnea Center, el primer centro de apnea en Sharm el Sheikh.

Los años siguientes fueron para mí un concentrado de desafíos y aventuras. Con mis socios de entonces, organizamos dos veces los campeonatos mundiales de Aida, tanto individuales como por equipos, conocimos a los atletas más destacados de la época, organizamos innumerables intentos de récords nacionales y mundiales en todas las disciplinas posibles, y sobre todo, gracias al contacto con el mundo de la competición, empecé personalmente a desarrollar mi sistema de entrenamiento, que me permitió a lo largo de los años crear un buen número de apneístas profundos y futuros campeones, muchos de los cuales siguen activos hoy en día.

Profesionalmente, siempre he buscado mejorar, en los años siguientes continué mi formación convirtiéndome en juez internacional e instructor de Aida, instructor de SSI Apnea, instructor de Padi Apnea, aunque una de mis mayores satisfacciones la obtuve cuando, tras conocer a Giuseppe Minopoli, propietario de la didáctica Pss, y mantener con él intensos intercambios de opiniones profesionales, se me dio la gran oportunidad de convertirme en el responsable didáctico de Pss Apnea, escribiendo los contenidos de los manuales para alumnos y poniendo así mis conocimientos técnicos y didácticos dentro de un recorrido estandarizado oficialmente.

En 2020, durante el primer año de pandemia, al intuir que los viajes al extranjero sufrirían una fuerte disminución durante mucho tiempo, decidí con mi compañera, colega y atleta Federica Anzellotti, iniciar una nueva aventura abriendo una sucursal en las islas Tremiti durante el período estival. El proyecto parece funcionar bien y, de hecho, si no tienen ganas de tomar un avión para venir a Egipto y hacer un par de inmersiones con nosotros, pueden subir a un ferry y unirse a nosotros en las Tremiti para unas vacaciones que les dejarán "sin aliento"!

Bromas aparte, chicos, realmente espero que esta nueva columna mía en Apnea Dreams les intrigue, les estimule a mejorar y les ayude "a distancia" a dar los pasos correctos hacia experiencias inolvidables; intentaré, en la medida de lo posible, transmitirles mi experiencia sobre el vasto mundo de la apnea a través de análisis profundos y consejos prácticos derivados de muchos años de trabajo en el campo.

Por el momento, solo me queda desearles una buena lectura... ¡disfruten del azul y buceen seguros!