Traje Nerò

Es un traje de una sola pieza con cremallera dorsal. Está hecho de neopreno liso en el exterior y forrado en el interior con 2 milímetros de grosor. El forro interior, de jersey, garantiza la máxima elasticidad, mientras que el revestimiento exterior de "glide skin" asegura un notable deslizamiento, reduciendo al mínimo la resistencia. Este aspecto es especialmente apreciado en las inmersiones profundas cuando, más allá de ciertas profundidades, se desciende en caída libre, aprovechando la energía gastada en la primera parte del descenso.

Destacan los insertos forrados de jersey debajo de las axilas que, contrariamente a las expectativas, no limitan la extensión de los brazos hacia adelante, más allá de la cabeza, en busca del equilibrio óptimo y de la mejor posición hidrodinámica en la primera parte de la inmersión profunda, así como en las pruebas de dinámica, donde el ritmo de competición representa el justo compromiso entre el batido de aletas, la posición y el deslizamiento.

Esta solución técnica también es apreciada en las inmersiones en caída libre, en las cuales, después de los primeros metros, se busca un total relajamiento. Es aquí donde los brazos, inicialmente extendidos sobre la cabeza, regresan a lo largo de los costados para favorecer la relajación del cuello y la cabeza y no limitar la compensación.

Los insertos forrados en este caso reducen la resistencia que, de lo contrario, el neopreno liso exterior produciría. En resumen, son detalles que, como diría Miguel Ángel, "... hacen la obra maestra".

A pesar de tener solo 2 milímetros de grosor, la capacidad de aislamiento térmico es excelente. Personalmente, lo he utilizado en el mar Mediterráneo para inmersiones con profundidades que variaban entre 40 y 55 metros, y a pesar de los termoclinas que ya a partir de los 18 metros creaban un gradiente térmico significativo, la sensación de frío fue mínima.

Llego a la conclusión de que el aplastamiento del neopreno es realmente reducido a pesar de las profundidades alcanzadas. Me sumergía con una temperatura que en la superficie marcaba alrededor de 25 grados, mientras que al primer corte frío bajaba a unos 16 grados, para luego descender aún más después de los 27/30 metros.

No menos importante es el diseño. Caracterizado por los colores azul cobalto y blanco sobre el fondo clásico del neopreno negro, atrae la atención precisamente hacia el elemento "Nerò": el agua, de la cual nuestro cuerpo está hecho en un 80 por ciento y que lleva al apneísta a integrarse completamente con el Mar y, antes aún, con la piscina, donde casi siempre comienzan los entrenamientos. ¡Y qué acabado! Muy preciso en el corte y en las costuras, todas internas.

La vestibilidad es excelente. La cremallera dorsal se cierra y se abre fácilmente de forma autónoma gracias al cordón suministrado, que se puede bloquear con el cierre del cuello mediante velcro.

Tallas disponibles: S, M, L, XL y XXL, y una excelente relación calidad/precio: 222 euros.

Aletas Nerò Lo primero que llama la atención es la ligereza. ¡Son como plumas! Una sensación de ligereza que cualquiera puede apreciar desde los primeros aleteos. No se sienten en absoluto en los pies. Una sensación nueva, inusual, pero que inicialmente puede generar algunas dudas para las ascensiones desde profundidades importantes. Sí, porque mi enfoque con estas aletas fue principalmente en el mar y luego en la piscina. Al principio, ni siquiera había considerado la piscina para mis evaluaciones, pero luego, después de los primeros saltos y al salir a la superficie, despertaron mi curiosidad.

El ángulo entre el calzante y la pala de 33 grados no solo permitía una buena alineación de las piernas con el cuerpo durante las caídas, lo que ayudaba al control del equilibrio, sino que también facilitaba mucho el movimiento en la superficie. Los calzantes, que ya habían sido probados en los modelos de pesca, se adaptaron a estas innovadoras palas acortando los longuerones para permitir su mejor uso; o más bien, un uso al nivel de los modelos de última generación que, al aprovechar la deformación en doble "S" de las palas, hacen que el movimiento de las extremidades inferiores y, por lo tanto, del tobillo/rodilla sea más efectivo, eficiente y económico.

Fabricadas en puro látex vulcanizado en la fábrica de Pathos en Grecia, utilizando máquinas de inyección especialmente diseñadas, se utilizan materiales reciclados o reciclables en respeto al medio ambiente. En detalle, como Pathos escribe en su propio sitio web: "este calzante está compuesto por tres mezclas diferentes de puro látex. El objetivo es hacerlo suave en la punta y el talón, medio en los lados, para permitir que la pala se mueva libremente, y duro en el metatarso y la planta del pie, para optimizar la estabilidad".

Esta solución, combinada con las nuevas palas, coloca a las Nerò entre las mejores de la producción mundial. El calzante se pega directamente a la pala para mejorar su rendimiento, reduciendo al mínimo la dispersión de energía durante la acción. El precio es muy interesante, fijado en 240 euros.

Veamos en detalle las características de estas aletas, disponibles en dos niveles de rigidez: medio y suave. Con una longitud de 820 milímetros y un ancho de 190, resaltan la trama de las fibras de carbono, aunque en parte está cubierta por un atractivo estampado azul cobalto, similar al utilizado en el traje. Junto al nombre Nerò, de hecho, destaca claramente el nombre de la nueva línea: Freediving.

Por último, encontramos los delgados canalizadores de color gris que estabilizan el aleteo en el plano frontal, eliminando el deslizamiento de la pala y facilitando la alineación del pie con el tobillo/rodilla, para optimizar el movimiento. Después de realizar diversas pruebas en el mar y en la piscina, las conclusiones son realmente positivas, pero con una premisa clara. Para aprovechar al máximo el impulso, es necesario adoptar un movimiento del tobillo, en el cual el movimiento de la cadera se reduzca al mínimo. De esta manera, se podrá apreciar completamente la validez de las Nerò y, al mismo tiempo, tener un mínimo esfuerzo muscular. Mínimo esfuerzo, máximo rendimiento.